La obesidad es una enfermedad crónica, multifactorial compleja, en la que el exceso de tejido graso puede tener consecuencias negativas para la salud, ya que nos conduce a un deterioro en la calidad de vida y a una disminución en los años de vida, tanto así que ocupa el quinto lugar entre las causas de muerte a nivel mundial. La forma en la que se diagnostica es mediante IMC (indice de masa corporal), peso (kg)/estatura2 (m2), pero los datos que nos entrega esta fórmula no representa realmente la condición de una persona, ya que un sujeto altamente entrenado con una buena cantidad de músculo, nos podría dar un valor que nos diagnostique sobrepeso/obesidad siendo que su porcentaje de grasa corporal podría ser bajo.
La obesidad es considerada como una enfermedad porque cumple con 3 criterios; Genera signos o síntomas externos (como por ejemplo IMC), causar morbilidad o mortalidad e implicar un deterioro en la función en más un tejido.
La cantidad de personas que sufren de obesidad ha aumentado escandalosamente en el último tiempo a nivel mundial y Chile lamentablemente no se queda atrás, siendo uno de los países que lidera los rankings mundiales de obesidad, llegando a un 34,4%, mientras que el sobrepeso un 40%.
La obesidad está causada por una compleja interacción de múltiples factores genéticos, metabólicos, conductuales y ambientales. Lo más tradicional y que en general se cree, es que la principal causa de obesidad, es el mal equilibrio de lo que como y lo que gasto, ya que si la energía proveniente de las comidas no se gasta, esta se almacena en forma de grasa, pudiendo desarrollarse así la obesidad.
Sin embargo es mucho más que eso, la obesidad se puede dar por múltiples factores y combinados entre ellos, factores individuales, genética, factores ambientales, culturales, conductuales, psicológicos, dieta, geografía, actividad física, factor socioeconómico etc.
En Rekinet podrás encontrar una alternativa para cambiar este diagnóstico y comenzar a construir una vida más sana junto a la rehabilitación metabólica, que consiste en un programa de ejercicios que están destinados a mejorar la condición física, elevando la calidad de vida de los tratantes y que se inicia con evaluaciones realizadas por un kinesiólogo y una nutricionista especialistas en este tema.
El programa consiste en realizar entrenamiento físico personalizado y controlado por un kinesiólogo, que posterior a una evaluación inicial, determina el protocolo de ejercicio aeróbico y de musculación, todo esto con la finalidad de mejorar la capacidad del sistema cardiorrespiratorio y muscular. Al mismo tiempo, el paciente está siendo asesorado nutricionalmente con una minuta que va a ir siendo modificada de acuerdo a los resultados que vaya arrojando el paciente en cada control.
Este tipo de rehabilitación va dirigido para pacientes que: Son diagnosticados con patologías no transmisibles/metabólicas como, diabetes, sarcopenia, obesidad, dislipidemia y sedentarismo y aquellos que quieran mejorar su calidad de vida mediante el ejercicio y una buena alimentación, sin necesidad de estar diagnosticado con alguna patología.